Lo importante para nosotros como
padres, es poder enseñarle a nuestra hija que con paciencia, trabajo y
mucho amor, puede cosechar lo que siembre en la vida. En este caso,
plantas, hortalizas que no le gusta comer pero desde que ella misma las
cosecha, les gusta y va a su huertita para elegir el plato que quiere
comer...
El día de mañana sembrará relaciones, sentimientos, amigos,
pareja y con mucho amor todo lo que inicie con amor, volverá a su vida
con el mismo amor que los sembrado...
Algunos plantines (tomates) los compré en la feria de http://www.buenosairesmarket.com y en http://www.sabelatierra.com/
Fue y es una experiencia maravillosa. No sabíamos nada de cultivos y lo más importante fue el acercamiento que tuvo nuestra hija hacia las frutas y verduras. Cuando más las conocía y las cuidaba, más las consumía.
Poco a poco vamos aprendiendo y la próxima vez vamos a estar mejor preparados para diseñar nuestra huertita, así que... ¡NADA ES IMPOSIBLE!
Nuestra primera frutilla. Orgullo familiar.
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¡Comimos mucha lechuga desde noviembre! |
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Orgullosa mi hija con su primer tomate |
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Reciclamos envases de agua |
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¡Les dije que comimos mucha lechuga! |
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Otra forma de reciclar los envases... |
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Antes del invierno empezamos nuestro proyecto. |
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De a poco fueron creciendo... |
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Con amor y dedicación empezaron a dar fruto... |
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¡Y pensar que antes no le gustaba la lechuga! |
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Tomate, frutilla, acelga y lechuga. |
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Primera tanda de acelgas... |
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Y nuestras primeras zanahorias... |
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Preparamos los cultivos para este año |
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¡Y comimos muuuuchos tomatitos cherry! |
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Y del otro tipo, también... |
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Algunos de los ricos platos que comimos |
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¡Y para fin de año, nos regalaron un limonero! |